Que Galicia ocupe el penúltimo puesto de todas las autonomías en el proceso de transformación digital, medida en cuanto a la implantación del comercio electrónico, es especialmente preocupante.
Los seres humanos somos analógicos, no digitales. Y esta es una cuestión que nunca debemos olvidar aquellos que nos dedicamos a la tecnología; que deberá, en cualquier caso, penetrar las barreras de nuestro entendimiento por nuestros cinco sentidos disponibles, y adaptarse a los parámetros de estos.
Si no estás atento a los ángulos en tu visión frontal, no tienes en cuenta a los actores del mercado y no te gastas la pasta en creatividad e innovación, compras todos los boletos de la rifa para pegártela con todo el equipo.
Quien sabe si dentro de unos años, cuando hablemos de manzanas, sigamos pensando en Apple. Posiblemente, conociendo su capacidad para tecnologizarse, siga en nuestras mentes.
La digitalización se ha convertido en un elemento clave para la Xunta en la búsqueda de la reactivación económica. Considera que se debe adaptar de forma imperiosa ya que la transformación digital trae un ahorro de costes y los ciudadanos exigen una reducción de la burocracia.
La transformación digital no es una opción, es una obligación. Debemos luchar encarecidamente contra la resistencia al cambio, lo contrario supone una condena de las empresas a la muerte.
Hoy relevamos las viejas radiocomunicaciones por algo que sin duda mejorará la coordinación en los servicios de misión crítica y certificamos oficiosamente la muerte del walkie talkie.
Aunque el Camino ha hecho grandes avances tecnológicos a lo largo de los años, la realidad, por el bien de todos, es que siempre se puede y debe aspirar a más.
La pandemia ha multiplicado por diez la velocidad de la transformación digital en el mundo. Muchas empresas sabían que algún día tendrían que empezar a tecnologizarse inmediatamente o morir.
Estamos viviendo una guerra fría tecnológica, donde los países pujantes intentan acercar el ascua a su sardina, con el fin de controlar básicamente el nuevo recurso del siglo XXI.