Como pasa en casi todos los órdenes de la vida, la tecnología simplemente hay que conocerla para poder aplicarla. Todo ello en conjunto supone el desarrollo de un esquema que comienza con sentarse delante de los procesos de la empresa.
No vivimos una época de cambio, sino en un cambio de época. Hagamos que este cambio se produzca también en el hecho de que esta sociedad respete a todos sus actores. La tecnología tiene es estar al servicio de la sociedad en todos los aspectos.
En los últimos 25 años hemos asistido, algunos como espectadores y otros como participantes activos, al fulminante desarrollo de la ciencia y de la tecnología. Este fenómeno ha ocurrido tan rápido que nos ha costado a la mayoría Dios y ayuda asumir todo lo que ha llegado y mucho más lo que queda por venir.
Los empresarios no necesitan a nadie para hacer la transformación digital. Son ellos los que deben tener la iniciativa de transformarse a sí mismos y no esperar a que la administración o el político de turno les enmiende la plana.
Las sociedades avanzadas se caracterizan por la capacidad de prevenir y prepararse para las cosas que pueden ocurrir y que en general ocurren. Las administraciones deberían poner todos los medios a su alcance para evitar, entre otros, los delitos de índole sexual.
Redundaremos los servidores, los canales de comunicación, las líneas de acceso de datos, el software y los responsables del mantenimiento de todos los dispositivos y sistemas. También deberemos redundar la ubicación de la compañía en la medida de lo posible y diversificar los riesgos de sede.
Ha llegado la hora de la transformación digital de los empresarios gallegos. Desde el fontanero, el carpintero, el repartidor, el hortelano y todo el resto de autónomos de Galicia; y también de todas las pymes, desde las más pequeñas hasta las más grandes.
Desde hace unos años para aquí, con la irrupción del IoT, el Big Data, el Block Chain y un largo etcétera, han surgido compañías que por diversas razones, y al amparo de las necesidades de Inditex en el norte de Galicia, y de todo el clúster del automóvil en el sur, se han convertido en referentes.
Mi equipo y yo organizamos un congreso que constituye un encuentro de tecnologías para la gestión de flotas llamado TECH4FLEET, con un altísimo conocimiento sobre tecnologías que permiten mejorar las prestaciones y reducir los costes en cualquier tipo de flota.
Cualquier empresa que cuente con flota de vehículos tiene cabida como asistente en el TECH4FLEET 2019, un escenario donde tecnología y networking son los impulsores de la competitividad empresarial.