En el mundo tecnológico hemos visto desfilar falsos mesías profesionales del consejo generando directrices sobre la implantación de tecnología.
Existen ciertos departamentos en los que los trabajadores noveles están contraindicados. En toda plantilla son necesarios los colaboradores con experiencia que sepan priorizar gracias a la capacidad adquirida a lo largo de su vida laboral de separar el grano de la paja.
He tenido el honor de participar en “Capacitación en Xestión Empresarial e Organización 4.0”, impartido en el IFFE Business School y patrocinado por el Cluster TIC Galicia.
Cuando un pequeño empresario comienza a tener un cierto grado de éxito, en muchos casos, su cabeza, le hace elucubrar nuevos negocios potenciales en sectores que desconoce y sobre todo se salen de su ‘corebusiness’.
Rapsodas del management, teóricos de universidad, funambulistas de la opinión empresarial… Acaban con el prestigio de los que tienen una experiencia que compartir y que en los albores del final de su carrera ayudan a empresarios a ser más competitivos.
La ONU celebra el domingo 11 de febrero el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. En España solo el 18% de los puestos de trabajo del sector tecnológico están ocupados por mujeres
Merece la pena recordar que en el mundo de la tecnología, al igual que en el resto del panorama empresarial, lo que importa más del producto en sí es quién, para cubrir qué necesidad y a qué coste lo va a adquirir.
Hace unos días acudí como único representante español a Minks, donde viví unas jornadas que reunieron a más de 130 expertos relacionados con las IoT, las telecomunicaciones y la telemática.
Utilizar recursos en el mundo de la empresa no es una garantía para el éxito si no existe un férreo control organizativo de los mismos. Hacen falta muchas virtudes para iniciar y sobre todo mantener un proyecto.
En el Internet de las Cosas, grandes fabricante y mayoristas del sector TIC han abierto la puerta a pymes para distribuir sus productos.