Computación cuántica: el paradigma que cambia los bits por los cubits
Artículo original de José Antonio Ferreira Dapía, sobre computación cuántica, publicado el 5 de febrero de 2021 en El Progreso.
La computación o informática cuántica es un paradigma de computación distinto al de la informática clásica que todos conocemos. Está basada en el uso de cúbits, es decir, una combinación especial de unos y ceros. Los bits de la computación clásica pueden estar en 1 o en 0, pero únicamente en un estado a la vez. Mientras que los cubits que utiliza la computación cuántica pueden tener los dos estados simultáneos también. Esto genera nuevas puertas lógicas que posibilitan nuevos algoritmos.
La computación cuántica básicamente consigue tratar muchos problemas que se plantean en la computación clásica.
Con la llegada del primer ordenador cuántico comercial, el Q System One de IBM, se nos ha demostrado que esta disciplina ha alcanzado una madurez difícil de imaginar hace no más de cinco años. Además, IBM anunció hace casi un año que ya tiene listo el primer ordenador cuántico comercial de 53 cúbits. Casi al mismo tiempo Google aseguró, quizá un poco precipitadamente, haber alcanzado la «supremacía cuántica».
No soy la persona adecuada y tampoco es el objeto de este artículo, ni mucho menos, profundizar en la arquitectura de los sistemas cuánticos; se trata más bien de hablar sobre lo que va a conseguir la humanidad utilizándola como una herramienta de desarrollo.
Dada la enorme capacidad de proceso que tiene la computación cuántica será posible el tratamiento de ingentes cantidades de datos en décimas de segundo.
Estamos viviendo en plena época de la inteligencia artificial, la robótica, Big Data y del IoT. Ambas tecnologías generan enormes cantidades de datos que empezaremos a medir, ya no en terabits, sino en petabits o en exabits. También precisarán de nuevos algoritmos y cálculos matemáticos donde los sistemas convencionales no serian capaces de procesar, o lo harían con dificultad.
Los sistemas de inteligencia artificial orientada al tratamiento de imágenes, por ejemplo, cuando es utilizada para labores de seguridad, manejan enormes archivos de datos que además tienen que ser tratados en tiempos cortos para que sean útiles en casos de emergencia. Este manejo de datos solo lo podrán realizar eficientemente ordenadores cuánticos.
Aunque en el área teórica de la computación cuántica nuestro país tiene un bagaje bastante adecuado, sin embargo en el área de hardware vamos por detrás.
Quizá este hecho sea, una vez más, la constatación de la poca inversión que se realiza en investigación y desarrollo en general, y en especial en este tipo de tecnologías tan disruptivas y que en ningún lugar del mundo dudan que estará una parte importante de nuestro futuro.
Pero como no podía ser de otra manera, la computación cuántica también supone un riesgo. En el contexto criptográfico, es decir, todas las herramientas de protección de los datos que corren por las redes para preservar la ciberseguridad, un computador cuántico tendría la capacidad de romper esas barreras de seguridad en muchos casos en décimas de segundo.
También es cierto que las agencias de seguridad nacional están muy pendientes de todo esto y saben que pude ser un riesgo de tipo geoestratégico.
La computación cuántica supondrá un salto cualitativo y cuantitativo en el desarrollo tecnológico del ser humano comparado con, si me permiten una licencia de uso cinematográfico, el alcance de la velocidad de curvatura en Star Trek.