Equivócate y estás muerto, parecería el título de un thriller de acción, pero no es así. Es un reflejo fiel de la vida misma en el país donde el fracaso empresarial no tiene perdón.
Aunque el virus haya acentuado aspectos clave de los entornos VUCA, afirmar que es el principal causante de toda nuestra incertidumbre sería falso e irresponsable. El mundo globalizado, vaya, lo lleva siendo desde antes de que llegara el COVID-19.
No prestar atención a las nuevas tendencias del sector, ignorarlas, no subirse al barco cuando aún tienes oportunidad y ser superado por la competencia, son errores que se repiten una y otra vez, en todos los tiempos y en todos los lugares.
La Escuela de Guerra del Ejército de Estados Unidos creó el término VUCA: volatilidad, incertidumbre (uncertainty), complejidad y ambigüedad. Como muchos otros términos y expresiones, su significado y contexto ya no son los mismos que en sus orígenes.
La suma de empatía y credibilidad da como el resultado confianza. Dificilísimo de lograr, pero, cuando se alcanza, el vendedor ya tiene un cliente fiel y que, incluso generará el apostolado, es decir, irá pregonando las virtudes del producto y de la empresa que lo vende.