Equivócate y estás muerto, parecería el título de un thriller de acción, pero no es así. Es un reflejo fiel de la vida misma en el país donde el fracaso empresarial no tiene perdón.
Aunque el virus haya acentuado aspectos clave de los entornos VUCA, afirmar que es el principal causante de toda nuestra incertidumbre sería falso e irresponsable. El mundo globalizado, vaya, lo lleva siendo desde antes de que llegara el COVID-19.
No prestar atención a las nuevas tendencias del sector, ignorarlas, no subirse al barco cuando aún tienes oportunidad y ser superado por la competencia, son errores que se repiten una y otra vez, en todos los tiempos y en todos los lugares.
Los que hemos cometido errores en nuestra vida, no sólo en el aspecto personal, sino especialmente en la faceta empresarial, teníamos dos opciones: recuperarnos o morir.