El primer quid para la transformación digital está compuesto por el Internet de las Cosas (Internet of Things), más conocido por el acrónimo IoT, y el BIGDATA, estando ambos íntimamente relacionados.
Es posible que en el día a día de nuestra vida cotidiana podamos permitirnos ciertos lujos de aplicar el principio de acción y reacción inmediata, ya que en cuestiones nimias sus consecuencias suelen ser pequeñas. En el mundo empresarial las reacciones precipitadas cuestan dinero.
La lectura de La ventaja competitiva supuso para mí una sinfonía acerca de la lógica de cómo las empresas precisan encontrar sus fortalezas y posiciones en el tablero del mercado para poder competir.
Sueño con una tecnología al servicio de las personas que nos haga progresar como civilización, tal y como lo hizo el fuego o la imprenta. Es uno de los trabajos más importantes que debe realizar la humanidad.
La tecnologización es imprescindible para la supervivencia de las empresas. En artículos sucesivos iré desgranado las diez claves para hacer nuestras empresas más competitivas usando la tecnología como herramienta.